Gracias a Rigoló por compartir con los niños y niñas de Mayama un regalo muy especial como son los muñecos.
La ilusión y alegría para este día de Reyes, no consistió en tener un muñequito solamente, sino un compañero que nace al rellenarlo con buenos deseos, y darle vida con un corazón y polvos mágicos. Un compañero al cual aprenderán amar y a cuidar como un miembro más de su familia, alguien con quién compartir secretos, miedos y aventuras ¡Esa es la magia de Rigoló !.